lunes, 9 de octubre de 2017

LA COMMUNE (PARIS 1871)

Una película de plena actualidad. No por estos días sino por este siglo.

No deberían estos desbordantes 345 minutos hacerle aplazar a nadie aún más tiempo el visionado de esta película. Para cualquier animal político y contestatario, sea del partido que sea pero es imprescindible que sea contestatario, la película de Watkins es un impresionante mazazo en la conciencia de esta Europa satisfecha de sí misma, la conciencia de los políticos y la nuestra propia.

A través de la retransmisión de una televisión comunal y la retransmisión de la televisión de Versalles (en la que no les costará nada a cada uno de ustedes reconocer su propia televisión estatal o autonómica), Watkins va desgranando los sucesos de la comuna de París de 1871, confrontándolos con las opiniones de sus propios actores en el momento actual.

Las escenas son cortas y guillotinadas a negro por un sinfín de intertítulos que no molestan en absoluto. El calado político es tremendo, las reflexiones son agudísimas como un punzón hasta lo hiriente y toman completamente partido, aunque Watkins no escatime, y eso eleva a la película, en mostrar las contradicciones, miserias, insuficiencias y manipulaciones de los revolucionarios y de su ficticia televisión.

El cine se inventó para obras así aunque no habrá cumplido del todo objetivo si nos quedamos en la complacencia de sentirnos plenos aplaudiéndola cuando deberíamos sentirnos avergonzados y preguntándonos...y nosotros...¿qué podemos hacer?.

Hablando de "poder". Algunos deberían ir por la vida esgrimiendo y regalando a mandamases reales obras así y  no "Juego de tronos".

La semana que viene ópera.




No hay comentarios:

Publicar un comentario